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Juguemos

Dispongamos la mesa
y empezemos el juego,
uno a cada lado
y el corazón en medio.

Esta vez no habrá trampas,
se nos acaba el tiempo,
guardarse un as bajo la manga
tan solo es perderlo.

Antes de que amanezca,
vencedor y vencido,
nos daremos la espalda
con la cabeza bien alta
y el corazón dolorido.

11 comentarios:

  1. Aquí hay mucho más que juego una tensión que se palma y que acabará en derrota y triunfo.
    Besos

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    1. Francisco, también cabe la posibilidad que al acabar la partida, no haya vencedor ni vencido - suele pasar -, todo depende de la apuesta. Un abrazo, amigo.
      Soledad.

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  2. Entonces, "dispongamos la mesa y empecemos el juego..."
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Rafael, por llegar hasta aquí y dejar tu huella. Un placer que espero se repita. Soledad

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  3. La vida es un juego duro, real, incierto sobre todo si es el corazón lo que está en juego.
    Un abrazo.

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    1. qué alegría verte de nuevo por aquí, y que sábias tus palabras. Un abrazo grande. Soledad

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  4. Bueno Soledad, aunque nunca me gustaron los juegos de azar, hoy voy a lanzar una carta para ti.
    Nunca pierdas tu corazón; el tuyo. Que él, te acompañe siempre.

    Te envío mis saludos y un abrazo amiga.

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    1. Gracias galeote, se agradece el doble. En todo caso, procuraré no poner nunca en prenda al corazón. Un abrazo grande.

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  5. En el juego siempre hay ganador y perdedor. El amor nunca puede estar en juego porque la victoria genera dolor. ..
    Otro saludo cordial

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  6. Luis Antonio, es un placer grande recibirte por aquí, aunque yo no estoy completamente de acuerdo con tu comentario, te olvidada que a veces también se empata. Ahora en serio, en el juego del amor, siempre se gana o se pierde, eso es verdad, pero el que gana no tiene porqué sufrir, sufre el que pierde. También es verdad, que de todas las derrotas, la del amor, es la que te hace más fuerte. Un abrazo.
    Soledad.

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  7. Mala prenda esa que dejáis en medio de la mesa, procura ganar o tendrás que lamentarte durante. Sé que sólo son palabras escritas, tú me lo has dicho miles de veces, aún así, es inevitable personalizar, "Mea culpa". Un beso, una flor y el deseo de que el Nuevo Año sea el primer escalón para tu felicidad.

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