Esa puerta que se abría a un año esperanzado
le quedan cinco días para volver a cerrarlo,
mas el futuro que se adivina
cada vez es más extraño,
ya nadie se sorprende
ni se esperan más milagros
361 días de sorpresa y desconsuelo
vistieron la calle de banco y negro,
de banderas y pancartas,
de mensajes y de duelo.
Tras las ventanas se esconde el miedo,
que en silencio, observa incrédulo.
La mañana nos sorprende
con el asfalto encerado
donde unas pocas huellas
se van hundiendo a su paso.
Un paisaje de tarjeta
− se escucha el comentario −
aunque al que duerme entre cartones
le parezca desolado.
Todavía unos pocos caminan
con la sonrisa entre los labios;
los demás, agachamos la cabeza
para no vernos reflejados
en las tiendas donde se exponen
delicatessen y regalos,
mientras que los estantes de abajo,
han quedado arrasados de los productos blancos.
¡Hasta para eso nos hacen agacharnos!
le quedan cinco días para volver a cerrarlo,
mas el futuro que se adivina
cada vez es más extraño,
ya nadie se sorprende
ni se esperan más milagros
361 días de sorpresa y desconsuelo
vistieron la calle de banco y negro,
de banderas y pancartas,
de mensajes y de duelo.
Tras las ventanas se esconde el miedo,
que en silencio, observa incrédulo.
La mañana nos sorprende
con el asfalto encerado
donde unas pocas huellas
se van hundiendo a su paso.
Un paisaje de tarjeta
− se escucha el comentario −
aunque al que duerme entre cartones
le parezca desolado.
Todavía unos pocos caminan
con la sonrisa entre los labios;
los demás, agachamos la cabeza
para no vernos reflejados
en las tiendas donde se exponen
delicatessen y regalos,
mientras que los estantes de abajo,
han quedado arrasados de los productos blancos.
¡Hasta para eso nos hacen agacharnos!
Profunda realidad que nos rodea y que vivimos en esta cuenta atrás del año que termina.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad, Rafael, es que, al menos yo, sí tengo la esperanza de que el nuevo año nos traíga algo más de tranquilidad que éste tan "atípico" que acabamos de pasar. De ilusiones -se suele decir- también se vive.
EliminarUn abrazo y que sea para tí un buen año también.
Soledad
Duros momentos los que estamos viviendo y lo malo es que no vemos el principio del fin por ningun sitio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Chelo, estoy contigo en que negro nos lo pintan, pero...no perdamos la ilusión y las ganas de que todo cambie para bien. Un abrazo y aprovecho la ocasión para desearte para tí y los tuyos el mejor de los años. Soledad
EliminarA cinco días de cerrar el año más pésimo de los últimos 30 años, un récord nada meritorio que no pone en la rampa de salida el año que iniciamos en condiciones de superar a este en calamitoso.
ResponderEliminarPara llorar.
Francisco, había contestado a tu comentario, no sé, tal vez en el último momento no dí a publicar, pero ya sabes que siempre agradezco tus palabras. Un abrazo grande. Soledad
Eliminar