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Pintaré un Otoño

Pintaré un Otoño

Pintaré un otoño para sustituir a éste que no llega.
Lo llenaré de hojas y musgos,
de castaños y ocres,
de cielos plomizos,
de ramas desnudas
y vientos con remolinos
para que se lleven con ellos la tristeza.

Le pintaré un camino, largo, largo…
Y una casa al lado
con su chimenea humeando,
las paredes encaladas
y las puertas abiertas.

También pintaré un río
bordeado de cañaverales
que formen remansos
para que habiten los peces
que no sepan nadar contracorriente.

Y te pintaré a ti, como sólo existes en mi recuerdo.


He acabado de escribir y han comenzado a caer las primeras gotas. ¿Será un presagio?

2 comentarios:

  1. Después de este verano, tórrido y extraño, el agua es una bendición del cielo. Si, seguro que es un buen presagio el hecho de que al acabar de pintar tu otoño, ese que nos has dejado lleno de promesas escondidas, caigan las primeras gotas. El agua limpia y purifica arrástrando hasta el mar, que es su fin, hasta los malos pensamientos. Me quedo en tu otoño y recojo las hojas para leer en elllas cualquier signo nuevo. Besos húmedos (como el otoño)

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  2. En mi tierra aún no se vislumbran los signos del otoño, al contrario, si se observa la naturaleza, uno podía llegar a pensar que ha empezado la primavera. Las plantas, los animales, incluso las personas, nos sentimos desconcertados y algo desorientados y nos comportamos como si así fuera.
    Tu otoño es como una ráfaga de aire fresco que todos estamos necesitando. Un fuerte abrazo, amiga Soledad.

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