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Recuerdos Se le han nublado los ojos como a veces se le nublan los recuerdos. Intenta rescatar los pocos trozos que le quedan para formar el puzzle de su vida. Para ello, se agarra con ahínco a sus cosas, a ese libro inacabado, regresando una y mil veces al punto de partida. Hay momentos de enojo y desconcierto cuando intenta escribir su nombre, o pronunciar el tuyo... y su voz calla. O cuando se sobresalta con el eco de sus palabras. Si se siente perdida grita asustada ante el folio blanco de su mente. Aprieta los dientes…y los puños pero no cierra los ojos, por si de abrirlos se olvida. Luego, ya más calmada, se empeña en atesorar los pocos recuerdos lúcidos que le quedan y así, llenar la monotonía de las horas muertas, o en las noches eternas, en las que la negra quietud la inunda. Entonces se abandona al arrullo de una nana repetida, cierra los ojos y se siente niña o novia blanca y ríe con risa nueva o llora con lágrimas extrañas. Ya no se mira el espejo, si lo hace, encuentra a una desconocida

2 comentarios:

  1. llenar la monotonía de las horas muertas,
    o en las noches eternas,
    en las que la negra quietud la inunda.
    Entonces se abandona al arrullo de una nana repetida,
    cierra los ojos y se siente niña o novia blanca
    y ríe con risa nueva o llora con lágrimas extrañas.


    Lamentablemente, casi todos conocemos alguien cercano al que se le nubla la memoria, tal vez sea un tributo que debamos pagar a la longevidad.
    Muy bello tu poema en el que tratas el tema del alzheimer con mucha delicadeza. Un fuerte abrazo.

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  2. Un tema muy duro al que consigues darle un ritmo que lo dulcifica. ¿Para cuándo algo más alegre?
    Un beso.

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