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Lola, tacones rotos, melena al viento

Con las primeras luces del alba y la mirada perdida en el horizonte difuso, arrastra por el asfalto sus pies pequeños y doloridos. Busca alivio tras la tiranía a la que han sido sometidos, tan sólo por llegar alto, tan alto, como le está permitido y contemplar cada noche ese lujo prohibido: Oropel, bisutería fina al otro lado del río. Ahora, cuando amanece, todo se ha desvanecido; le queda la boca amarga, el cuerpo humillado y el corazón herido. Luego, al llegar a casa, en un ritual aprendido, se aislará en su pequeño mundo y soñará con una vida distinta a la que ha tenido. Se desprenderá de la máscara que le esconde de su destino. Dormirá algunas horas, descansará su cuerpo, recompondrá su alma y volverá de nuevo al otro lado del río. Lola, tacones nuevos, melena al viento, otra noche para jugar a ganar sabiendo que ha perdido.

9 comentarios:

  1. No sé si mi análisis es correcto. Yo he querido leer aquí el drama de la prostitución y, por desgracia, la de las prostitutas es una vida en la que dificilmente se ganan partidas.

    Me ha gustado el poema y me ha gustado la sensibilidad con qué has tratado el tema.

    Un abrazo, María

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  2. "Cuando por fin cerré la puerta detrás de mi y me quedé sola, di rienda suelta a mi vena infantil y lo primero que hice como de costumbre, fue tirarme de golpe sobre la cama y dar unos cuantos saltos que para mi satisfacción"

    ¿Te suena? Me gusta.
    Besito.

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  3. Pues yo lo interpreto como que el cocodrilo se come al guardia, y entonces la vieja del sombrero es cuando salta por la ventana y...
    Es broma.
    Ya sabes, eso que se hace para que otro se ría.
    Uy, pues no te ríes. Que raro.
    Eso también es broma.

    Besito, María.

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  4. No es broma, recuerdas..? Cuando el cocodrilo saltó por la ventana, se cargó el toldo del tendero y como éste tiene muy malasssssss pulgas, hizo paté de cocodrilo. Agggggggggg, que asco!
    jajaja, me encantaron tus visitas. Un beso.

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  5. Gracias Ana, tienes razón, no es nada fácil la vida para muchas mujeres. Para las prostitutas, menos aún, sobre todo, si se es joven y se está deslumbrada por el falso lujo. Un abrazo amiga.

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  6. Al otro lado del río, el dorado para muchos jóvenes y no tan jóvenes. Un poema social y más actual de lo que desearíamos. No seas tan perezosa. Un beso.

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Vaya, otra vez estoy desentrenado. -:)

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  9. No por subir más alto se ve más claro. Me ha gustado mucho el final, haces un juego de palabras muy interesante. Un besazo.

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