Seguidores

Déjame contarte...

Déjame contarte,
que pasan los días y sigues conmigo,
que tu voz extraño
cuando por las noches
pretendo dormir y no lo consigo.

Déjame contarte,
que son mis mañanas
la promesa triste de un largo paseo
junto a la nostalgia
caminando el día sin saber de ti.

Déjame contarte,
que en cualquier momento se quiebra mi voz-
que pasan las horas y en mi corazón
llueve la tristeza,
duele la ilusión.

Déjame contarte,
que quise entregarte todo lo que soy
que esperé contigo retar al amor,
vivir tiempos nuevos,
tiempos para dos.

Déjame contarte,
que fue un sueño loco compartir tu sol
tu luna, tu vida,
compartir tu amor.





No es mía, me lo dedicaron a mí.

Pintaré un Otoño

Pintaré un Otoño

Pintaré un otoño para sustituir a éste que no llega.
Lo llenaré de hojas y musgos,
de castaños y ocres,
de cielos plomizos,
de ramas desnudas
y vientos con remolinos
para que se lleven con ellos la tristeza.

Le pintaré un camino, largo, largo…
Y una casa al lado
con su chimenea humeando,
las paredes encaladas
y las puertas abiertas.

También pintaré un río
bordeado de cañaverales
que formen remansos
para que habiten los peces
que no sepan nadar contracorriente.

Y te pintaré a ti, como sólo existes en mi recuerdo.


He acabado de escribir y han comenzado a caer las primeras gotas. ¿Será un presagio?

Verbo Amar

No perpetúes tu vigilia por un espejismo
sin sombra, que son ya muchas las lunas
cómplices de tu desvelo.

Deja que tus lágrimas se sequen con el soplo
gris del alba, y que ese halo amargo
que ronda tu boca, se torne ambrosía en otros labios.

Este viento de otoño, que tiñe de grises las azoteas,
trae consigo aromas de otros mares.
Y ya no es su nombre, o su huella,
lo que buscas en las terrazas vacías; ni es su voz
la que acompaña al murmullo de la lluvia
que golpea los cristales.

Ahora, que ya conoces el verbo en todos sus tiempos,
ha llegado el momento de conjugar el presente y olvidar el pasado.