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A donde mis pasos me lleven

Si al echar los cerrojos
el silencio alarga su sombra
y no hay más sonido
que el de un corazón latiendo en solitario,
me iré a donde mis pasos me lleven,
a donde la tierra me reciba
con el pan y la sal.

Allí, horadaré mi huerto,
cimentaré mis raices
y mudaré la piel anudando abriles.
En el otoño,tejeré las hojas caídas
para abrigar inviernos
mientras compongo los renglones torcidos
de esta vida ya vivida.

Y esperaré

7 comentarios:

  1. Preciosas y muy sentidas metáforas que hablan de compromiso. Cada día te leo mejores poemas con versos que enganchan por el mensaje. Besos

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  2. ¡Bien hecho! ¡Espera! En la esperanza está la resolución que hoy no desciframos.

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  3. Preciosos pensamientos. Siempre hay una primavera despues de un largo invierno y merece ser esperada con ilusión. Eso es estar vivo... no perder la ilusión. Y lo demás, como dice un amigo rugbista, son meros formalismos.

    Me ha encantado tu poema, guapísima.

    Mary Kate Danaher

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  4. Una belleza de poema con metáforas logradísimas y un final esperanzador que lo rubica a la perfección.
    Un fuerte abrazo y de corazón, que así sea.

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  5. Sombra, gracias una vez más. Saludos.

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  6. Francisco, sigo tu consejo. Un abrazo

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  7. Mary Kate, ese amigo surfista tuyo debe tenenrlo muy claro. Yo no tanto. pero habrá que intentar seguir esa filosofía. Un besazo, hermosa

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