Y cuando cesó la lluvia, la tierra respiró agradecida y nos ofreció un aroma renovado, en está tarde de agosto. Para no ser menos, el cielo se vistió de luces.
Ehhh! Qué bonita foto, la modelo no desmerece, je,je... Agosto y los campos de Castilla suelen ofrecernos momentos como ese que captaste. El olor a tierra mojada se queda grabado en los sentidos. Casi puedo olerlo, gracias. Un cálido abrazo
María, el arco iris es ese regalo que el sol siempre ofrece a la tierra y a nuestros ojos después de un buen chaparrón, además de un olor a tierra mojada. La naturaleza esa madre tan generosa, también nos saluda y nos premia la vista y el olfato a pesar del maltrato que la damos.
Ehhh! Qué bonita foto, la modelo no desmerece, je,je...
ResponderEliminarAgosto y los campos de Castilla suelen ofrecernos momentos como ese que captaste. El olor a tierra mojada se queda grabado en los sentidos. Casi puedo olerlo, gracias.
Un cálido abrazo
María, el arco iris es ese regalo que el sol siempre ofrece a la tierra y a nuestros ojos después de un buen chaparrón, además de un olor a tierra mojada. La naturaleza esa madre tan generosa, también nos saluda y nos premia la vista y el olfato a pesar del maltrato que la damos.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Así es, Sombra, ese olor que impregna todo después de la lluvia, es el mejor perfume que nos puede ofrecer la tierra. Un abrazo
ResponderEliminarGaleote, la Tierra es nuestra madre y las madres somos así, generosas con nuestros hijos. Un saludo
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