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Sueños en blanco y negro

Qué nos quedará en otoño
cuando la luz nos tiña de grises
y el alba nos sorprenda
cubriéndonos con su lengua de acero.
 
Si enmudecen nuestros cuerpos,
si hibernan las caricias,
quedarán los sueños exentos de azul,
 y algunas flores enmarcadas en pan de oro,
para recordarnos, que dentro de nosotros
aún late la primavera.

5 comentarios:

  1. Sencillamene, tierno y bonito como tú.
    Tan lleno de metáforas y tan logradas que me has emocionado.
    Un abrazo, compañera.

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  2. ¡Quién sabe, María! Cuando se sueña en blanco y negro podemos estar filmando caricias fallidas, besos crudos o quién sabe si lluvia ácida.

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  3. "¿Qué nos quedará en el otoño? " Ahí , ahí está
    mi afán en pleno otoño para mí...
    Y gracias por tu comentario certero. Escribí
    esos versos al bajar del autobús y justamente frente a unas señoras que iban muy enlutadas con flores, cerca ya del cementerio, pero hablando con una especie de alegría que me sacudió...

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  4. María, hay que dar rienda suelta al amor esos dias de Otoño, porque si no se queda mustio y sombrío y las noches son muy largas.

    Me ha gustado mucho tu poema, claro, directo y sincero.

    Un fuerte abrazo

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  5. que nunca estemos exentos del azul...

    preciosas palabras para estos dias de invierno primaveral...

    un beso muy muy fuerte desde el mar azul...

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