Me traigo el sol, la luz y la sal la espuma de las olas bajo mis huellas
los secretos compartidos con los peces
a través de sus ojos silenciosos y esquivos.
El verde serpenteante de la vuelta.
Y te traigo a ti,
desprendido de corazas,
nuevo, renovado…más mío.
Es tan bonito y tn profundo que cualquier comentario añadido quedaría pequeño.
ResponderEliminarEs un resumen de tus vacaciones en el que en su brvedad dices muchas cosas.
Un fuerte abrazo
Joan
Las vivencias, las sensaciones, el corazón que se nos llena con los lugares reales o irreales que nos entran por los ojos: sol, sal, luz, olas huellas y silencios amamantados de peces. Luego vendrán los analistas del éter con aquello del síndrome postvacacional, que no es otra cosa que el pesar por la vuelta a la rutina de lo vacuo. Qué le vamos a hacer. En todo caso, recordarnos en las fotos que nos llenan las vivencias de poesía.
ResponderEliminarTe felicito por el poema y me solidarizo contigo por el dolor del regreso. Si es que no se te ha olvidado ya desde tu vuelta.
Un abrazo.
Sutil, evanescente, evocador como la espuma misma. Sentí el mar besar mis pies y la brisa besar mi rostro. Hermoso y apacible como los sentimientos más profundos. Abrazo desde mi Isla virtual.
ResponderEliminarUmm...bonitas prendas te trajiste de tus vacaciones, espero que las conserves mucho tiemmpo. Un abrazo.
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