Seguidores

Tendimos un hilo

Fue un pacto sin normas,
pero al separarnos
tendimos un hilo.

Los dos lo pensamos,
aunque nada dijimos,
la distancia era mucha
y el hilo muy fino.

Sin saber si se movía tu extremo,
yo tiraba del mío. Así pasaron los días,
muchos días, y crecía mi ovillo.

Mas no sé si fue el desdén por tu parte,
o la presión por la mía,
pero de tanto tensarlo
se rompió aquel hilo.

Pensé en repararlo con nudos,
pensé en tender otro hilo,
pensé…


Aunque ya nada sirve si has tirado el ovillo.





4 comentarios:

  1. Una bella metáfora, Soledad, que ojalá sea pura creación lírica.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu visita, Francisco. Como siempre tan amable.
      Siempre hay un poco de verdad y mucho de imaginación en las cosas que escribo, supongo que como todo el mundo. Un abrazo.
      Soledad

      Eliminar
  2. Que le vamos a hacer amiga, son cosas del amor, de la distancia y de ese tira y afloja que todas las parejas tenemos y que buenos quebraderos de cabeza nos dan algunas veces.

    Bueno Soledad, porque además de chica guapa te considero inteligente, te envío un abrazo y un beso.

    Gracias por tus comentarios en mi blog. Juan.

    ResponderEliminar
  3. Juan, debo sentirme halagada por tus palabras. Yo te tengo en la mismo consideración. Besos.
    Ah, no eres tú quien me debe dar las gracias por visitar tu blog, sabes que lo hago con gusto y además, aprendo.

    ResponderEliminar