Déjame contarte,
que pasan los días y sigues conmigo,
que tu voz extraño
cuando por las noches
pretendo dormir y no lo consigo.
Déjame contarte,
que son mis mañanas
la promesa triste de un largo paseo
junto a la nostalgia
caminando el día sin saber de ti.
Déjame contarte,
que en cualquier momento se quiebra mi voz-
que pasan las horas y en mi corazón
llueve la tristeza,
duele la ilusión.
Déjame contarte,
que quise entregarte todo lo que soy
que esperé contigo retar al amor,
vivir tiempos nuevos,
tiempos para dos.
Déjame contarte,
que fue un sueño loco compartir tu sol
tu luna, tu vida,
compartir tu amor.
No es mía, me lo dedicaron a mí.
que pasan los días y sigues conmigo,
que tu voz extraño
cuando por las noches
pretendo dormir y no lo consigo.
Déjame contarte,
que son mis mañanas
la promesa triste de un largo paseo
junto a la nostalgia
caminando el día sin saber de ti.
Déjame contarte,
que en cualquier momento se quiebra mi voz-
que pasan las horas y en mi corazón
llueve la tristeza,
duele la ilusión.
Déjame contarte,
que quise entregarte todo lo que soy
que esperé contigo retar al amor,
vivir tiempos nuevos,
tiempos para dos.
Déjame contarte,
que fue un sueño loco compartir tu sol
tu luna, tu vida,
compartir tu amor.
No es mía, me lo dedicaron a mí.
Niñaaaaaaaaaa...¡Despierta ya!
ResponderEliminarNada es tan importante como para que pierdas la sonrisa. Me parece que te estás quedando anclada en un mar sin fondo y...uy, uy. Ya sé que te vas a enfadar conmigo pero si te digo esto es porque te quiero un montón y me considero tu amigo, no me riñas!
Hablamos.
Déjame contarte: me ha gustado la pasión de tu verbo. Besos.
ResponderEliminarSe lo has contado con un bonito poema , ya lo sabe, ya pasó, ahora es momento de mirar al frente y seguir adelante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso. Pero tienen razón... siempre hay que mirar hacia el futuro.
ResponderEliminarDesde la Irlanda lluviosa, besos mil.
Hola Soledad, déjame contarte, verás o yo me equivoco mucho -cosa habitual por otra parte- o hay quien no deja de interpretar un poema como algo consustancial a las propias vivencias de su autor o autora. El poeta, como en cualquier otra arte, fabula e imagina, inventa, miente o simplemente se transforma y cristaliza su verbo. Por eso no hay por qué presuponerle que habla de sí mismo cuando escribe o que siempre está su estado de ánimo en consonacia con el poema escrito. La poesía es lírica y personal,sí, pero no evidencia siempre lo propio y real sino lo que es capaz de sostener o de imaginar su dueño.
ResponderEliminarPor eso yo no juzgo aquí tu estado de ánimo, porque puede o no ser tu vivencia, sino tu poesía. Y manifiesto que me gusta, sin saber si realmente olvidaste o te olvidaron.
Un abrazo.
Muy bonitas tus letras Maria Soledad, es un grato placer pasar por tu casa.
ResponderEliminarque tengas una feliz semana.
No sólo te dejamos contarnos tus sentimientos, sino que los esperamos impacientes! jajaja
ResponderEliminarsaludos!
RAUL