Si la base de nuestra frágil vida
se apoya en el cristal que se quiebra
en el primer suspiro, para qué gritar al viento
si el eco nos responde con silencio.
Si entre el Norte y el Sur, la distancia
la rubuca el calor que arrebata mis mejillas
y el frío que desprende tu mirada,
cómo evitar que el corazón se precipite al vacio.
Ni siquiera este cordón que hoy anida nuestros sueños,
tendrá la fuerza suficiente para sobrevivir a la caída.
El amor es tan acaparador que necesita del otro hasta para respirar. Yo también necesito leerte con frecuencia y escanciar tus palabras.
ResponderEliminarCuando las relaciones son frágiles, siempre fracasan pero no hay que rendirse, si un amor se va, otro, seguramente mucho mejor puede llegar, no cierres las puertas, pasaría de largo y nunca sabrías lo que te podía aportar. Una abrazo, amiga.
ResponderEliminarMe apena leer estos poemas en los que derramas mucha tristeza, como te dicen más arriba, cuando una puerta se cierra, siempre hay otra que se abre. No pierdas la esperanza y sonríe que tu sonrisa es lo más bonito que puedes ofrecernos. Un beso esperanzador.
ResponderEliminar