Sé que te inventaste un oasis
fragmentado en papel y celuloide,
pero era tu vida, y la vivíaseligiendo el vino y las rosas
y algunas gotas de ambrosía
resbalando por tus labios.
Sé que pusiste sonrisas a las penas,
que ocultaste como nadie
el hollín que amenazaba por tiznar el paisaje
y oscurecer el horizonte.
Sé también, que te has ido
ligera de equipaje, que te has llevado
unas caricias robadas y los sueños intactos.
Y sé que supiste, que incluso en terreno infértil
hay semillas que arraigan y resisten la adversidad.
Tan importante como resistir a la adversidad es no malgastar los sueños y mantenernos intactos.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Excelente poema lleno de sentimiento.
ResponderEliminarUn buen poema María, contundente, directo, con arraigo y con sentimiento.
ResponderEliminarUn saludo y un beso poetisa, Juan.