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Mañana

Como una aparición fuera de contexto,
 flota entre el humo del cigarrillo
y se pierde en ensoñaciones
detrás de una taza de café.
Refugiada tras la discreta cortina de la vieja taberna
en una calle perdida, se siente a salvo.

No es conciente de las turbias miradas
que se posan en sus hombros
y resbalan por su cintura.

 Retuerce compulsivamente una bola de papel
que ha formado con la nota cuyo mensaje, aún sin leer,
 quema en las palmas de sus manos.

Pronto, la tarde que ahora languidece,
llenará de grises las aceras,
y ella, protegiéndose de los ojos ajenos,
caminará de vuelta a su vida estructurada,
convencida, de que mañana será distinto,
 leerá la nota y tal vez...sí, tal vez mañana.

3 comentarios:

  1. Resignación, conformismo, cobardía? Siempre siento cercanas tus letras, María.

    Un abrazo enorme.

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  2. Ya ves Ana, me has pillado en medio de la reforma, jajaja. Un beso muy grande y decirte que tú si te haces cercana y muy querida. Un besazo.

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  3. La gran disyuntiva, optar por lo nuevo, tal vez por lo desconocido, o continuar con la rutina que en el peor de los casos, se hace llevadera.
    En tus letras no es difícil buscar un transfondo no siempre oculto.
    Un abrazo

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