Seguidores

El mar, la mar...

Temible y brava,
capaz de engullirse a quien ose habitarla
o permanecer tranquila y serena
cual abrazo de una madre protectora.
Pocas cosas dieron pie a una emoción
destilada en tantas manifestaciones.

¿Quién no cantó a la mar,
le compuso un poema,
 pintó sus olas o, soñó con ella?
¿Quién no se enamoró
atraído por sus cantos de sirena,
se imaginó pirata para surcarla de norte a sur
 en busca de sus tesoros?
 Y… ¿quién, en las noches sin luna,
no se postró a su orilla
y  buceo el negro horizonte
buscando a su amor robado
en una noche de tormenta?

Ese mar, esa mar… verde o azul,
indomable o sumisa,
llora la pérdida de sus criaturas y acepta resignada
la muerte lenta en sus entrañas
infectadas de parásitos
mientras trata de ocultar a los ojos del hombre
el mal que la corroe.

 El mar, la mar...

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Lloras con gotas de mar.
    Hablas de tristezas... de recuerdos lejanos.
    En ese lugar acunas tu mirada en el horizonte
    pero...
    No me olvides como la última ola que vimos.
    Recuerdame en el sonido de esas olas al descansar sobre la arena.
    Yo no olvido tus ojos cuando soñabas en ese momento no se qué...
    Somos diferentes en la inmensidad y hoy,
    yo me veo en tí...en tu mar verde o azul.

    ResponderEliminar